lunes, 13 de octubre de 2008

Las cosas por su nombre




En el mundo de la empresa y las finanzas se mueven personajes de muy distintos pelajes... Son en sí dos mundos distintos e interrelacionados que tienen dependencias mútuas no siempre claras y transparentes...

Imaginación, creatividad, decisión, riesgo son palabras que se asocian en ambos mundos pero no se aplican de la misma forma y sobre los mismos elementos.

No se puede incluir en el mismo saco a quién investiga, crea, produce y arriesga en ello sus bienes propios o prestados para producir bienes y servicios necesarios, que a quien creando necesidades ficticias mediante la manipulación de la opinión, consigue crear nichos de mercado que solo favorecen a su nivel económico a costa de una sociedad engañada.

No se puede confundir a entidades que, disponiendo de fondos, se dedican a prestarlos a terceros para permitirles desarrollar proyectos que por si mismos no pueden financiar, con aquellos que simplemente especulan con el valor previsible de las cosas, con el posible éxito de las empresas o consiguen variar su valor mediante propagación de rumores, manejo de información privilegiada y otras maniobras torticeras.

En este mundo, donde la información y el conocimiento es poder, no todos los actores tienen el mismo papel, ni todas las cosas o las empresas son lo que parecen. La información, como la desinformación se pagan con dinero, sufrimiento o sangre propios(as) o ajenos(as).

Ambos mundos utilizan de distintos modos un elemento al que, eufemísticamente, llaman capital humano sin darle casi nunca el valor, la consideración y remuneración que en justicia le pertenece, para aislarse a si mismos del castigo bíblico por excelencia desde el paraiso, el trabajo.

En el mundo actual los mecacismos de interrelación social complejos que proporcionan las leyes y la burocracia hace fácil una separación entre lo que se hace y las consecuencias. Quien tiene medios y poder puede separar perfectamente el poder real de decisión de las responsabilidades y consecuencias que de el se derivan o limitar su impacto tanto ante decisiónes erroneas como ante otras manifiestamente maliciosas. El colchon de la burocracia y las leyes en la interrelacción social no nos protege igualmente a todos.

¿Donde te situas en esta obra de teatro social, burocrática y legal?¿Cuál es tu papel...?¿Qué deberías hacer...? Me estoy preguntando lo que tu deberias preguntarte... ¿Lo has hecho...?

Aclárate porque, desconocer los hechos o ignorarlos no te librará de las consecuencias de tus decisiones, acciones o inacciónes.

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