jueves, 9 de octubre de 2008

Violines y champan para un naufragio anunciado


Apenas una semana despues del rescate de la empresa con 85.000 millones de $ de dinero publico a través de las medidas promovidas por el presidente Bush, los "ALTOS" ejecutivos de la aseguradora norteamericana AIG, recibieron un premio (¿por su mala gestión será..?).

Es solo un titular que no deja de ser anecdótico y siempre algo tendencioso al hacer la valoración, pero toda gran exageración tiene un fondo de verdad que no se puede negar o eludir facilmente con palabras bonitas y que resulta en todo caso poco ejemplarizante.

Disfrutaron de una semana de vacaciones en un lujoso hotel en donde gastaron cientos de miles de dolares poco despues de ser rescatados por orden del gobierno con dinero publico.

El presidente del Comité de Supervision y Reformas del Gobierno en la Cámara de Representantes norteamericana, Henry Waxman, expresó su malestar por este hecho durante las audiencias sobre la crisis. Para apoyar su afirmación aportó fotos del Hotel Monarch Beach en California...

Para darnos una idea del cuantioso dispendio, el coste de la estancia diara es de 1.000 $. El Monto aproximado del gasto ascendió a unos 440.000 $ entre estancia, comidas y servicios de spa (tratamientos faciales, pedicuras, masajes,...).

La justificación de la empresa es que no tenía sentido cancelar un evento programado desde hacía largo tiempo como premio al trabajo desarrollado por los mismos (habría que añadir con sorna por "un trabajo bien hecho" pero en el peor momento... ¿Verdad?).

Para justificarlos mas y mejor, Nicholas Ashoo, portavoz de AIG, explicó el hecho que dio lugar al escándalo diciendo:

"Es tan básico como el salario, ya que supone recompensar el trabajo".

No voy a entrar a discutir ahora mismo la pertinencia de las compensaciones de las empresas a los ejecutivos y sus cuantias, cuestión ya de por si harto espinosas y polemica en circunstancias de bonanza, mas cuando se pide con tanta facilidad a los empleados apretarse el cinto pero... Añadir a esto, el momento de crisis y la inyección de dinero publico que se recibe para arreglar los parches para que la caida no perjudique a otras empresas, particulares y trabajadores que podrian verse afectados por su derrumbe es algo en que la expresión "ir demasiado lejos", se queda corta. Roza el cachondeo malsano que merece un castigo ejemplar. Es como reirse del muerto y los familiares durante el entierro mientras echan puñados de tierra para tapar el hoyo...

¿No se sentirian Uds. como los abnegados, sufridos y resignados musicos de "Titanic" tocando su "musica para hundirse" si estos señores les exigiesen sacrificios, laboriosidad y talento para mantener el sistema a flote..."por el bien de todos" y la salvación de sus puestos de trabajo...?

"Papá cuando sea mayor quiero hundirme con clase como los pasajeros del capitan Smith"

2 comentarios:

Andrés Paredes dijo...

Estos; ejecutivos, directivos, peces gordos de la economía y la política, desconocen muchas palabras entre ellas; ética.

Como es posible salir diciendo que; "es un premio para recompensar el trabajo".
¿Trabajo? Llevar a la quiebra la empresa y llevarse millones por eso.

Se ríen en la cara de todos los ciudadanos y lo peor es que ha nadie le importa.
Una semana a pico y pala es lo que merecen.

Qué pregunten a las miles de familias que se quedan sin casa en EEUU y viven en tiendas de campaña.

Un saludo.

CharlyChip dijo...

Yo no diría que a nadie le importe, pero si nadie hace nada es como si así fuese.

Un saludo