sábado, 25 de julio de 2009

¿Y yo me pregunto...?¿Se verá el fin del caos algun día...?



En estos últimos tiempos se habla a menudo de la polémica de la legalidad de los partidos afines a E.T.A., a menudo se habla de lo que se debería hacer, de lo que se hace...

Tal vez no debiéramos esperar a actuar ante los hechos consumados, quizás no debiéramos conformarnos con la realidad conocida...

¿Es hora de prestar atención a quien forma un partido en España? Si no se prestó a atención adecuada en su momento a las marmotas políticas..., tal vez es la hora para ello...

Quizás es cuestión de controlar cuales partidos "durmientes" están creados para servir de paraguas a E.T.A...., aunque estén "dormidos" y en espera, como una mina... Tal vez es hora de plantearse los criterios y exigencias previos a la creación de un partido.

Mejor cuidar que las pulgas no invadan al animal antes de procurarse polvos antigarrapatas...

Mejor revisar lo que existe en el espectro político durmiente y ser más precavido en el futuro. Mejor poner el remedio con prevención antes de que surja la enfermedad.

Creo que ya está bien de mamonadas políticas, lo que en este y de este país se ha hecho no tiene perdón humano ni divino.

Los desbarajustes políticos y legales en cualquier ámbito, los desequilibrios legales y políticos han pasado hace rato ya de la linea roja. Los perjuicios a los ciudadanos por los desmanes de los poderes del estado y sus pulgas más o menos molestas, los atentados de los bárbaros en "política" y los de los borrachos y niñatos desgobernados tienen que tener fin o este sistema se derrumbará por el por el propio peso de nuestra estupidez

2 comentarios:

Domingo dijo...

Yo no sé para qué demonios queremos una Ley de Partidos si los ayuntamientos vascos gobernados por ETA siguen sin disolverse. Veremos si la esperanzadora "era Patxi" no acaba finalmente en decepción. Y no, no me vale eso de que la política hace extraños compañeros de cama.

CharlyChip dijo...

Necesitará algo más que palabras y gestos sin duda..., mas tratar el problema desde la raiz sin esperar a que surja y, ante lo que se escape al control, contundencia.

Un abrazo