Desde A Coruña, para quien encuentre mis palabras y reflexiones perdidas en la red de redes.
Llámame traidor y condéname al ostracismo o la muerte, pero no me pidas que te mienta diciéndote lo que no es verdad para halagar tu vanidad a costa de tu fracaso, el sufrimiento de quienes militan en tus filas y viven en tus prestados dominios sin más ilusión que despertar mañana, de ver amanecer y vivir. Mereces más, incluso tú. Merecen más, incluso quienes te han aupado a la cima de tu estúpido podio. Merecen más todos los que bajo el cielo protector esperan que un rayo te fulmine si no bajas por ti mismo.
De iluminados estén llenos los cielos y los infiernos. Unos simplemente son idiotas, otros tienen más pecado, cuando desde la lucidez, encienden los fuegos de Roma esperando calentarse las manos.
2 comentarios:
Estas palabras tienen un destinatario claro. A buen entendedor...
Evidentemente Domingo, en lo poco que publico en prensa de otro país tengo que poner foto y etiquetas aclaratorias, aquí no hace falta.
El problema es que no se si quiere escuchar y entender... Sería bueno que así fuese.
Un abrazo
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