martes, 7 de junio de 2011

El país de las tortugas que querían aprender a volar


Hace semanas se inició un movimiento, por otra parte provocado, que movilizó la conciencia de mucha gente, incluso de aquellos que, por h o por b no tuvieron jamás la intención de arroparlos pese que lo que se defendía también les incunbía a a ell@s. La realidad choca cuando ni los ninis ni los no ninis, en su mayoría la generación del 'me da igual todo', así como algunos políticos, vieran este movimiento como una proclamación de borrachos, okupas o incluso yonkis que tomaron las plazas para llamar la atención de la gente, como un niño que berrea a su madre porque ésta no le compra una piruleta.

Hoy, ese movimiento supuesto de mala gente, se ha extendido ya a varios países, se han formado asambleas, y lo que es aún más importante, han conseguido ser una molestia pesada para el sistema político de este país.

Y es que este país pasa de corrupto a la vista de todos, y es triste que los ciudadanos sepamos que es así, que políticos imputados se presenten a las elecciones, que nos roben a mano armada en plena luz del día, que partidos fascistas tomen las riendas del juego por despecho social y hayan más recortes, como es el caso de Catalunya.

Y a todo esto, los ciudadanos, los que tenemos que salvar al país, los que tenemos que pagar los altos sueldos de los cargos políticos, no se movilizan todos porque piensan que no tenemos nada que ganar, o porque tienen miedo. Es lo más pasivo que te puedes encontrar, cuando la mayoría critica la gestión que se está llevando y no hace nada para evitarlo.

Pese a estos ninis, y no ninis de todas las edades, este gran movimiento, que terminará en plataforma, es ya demasiado importante para dejarlo. Salgamos a la calle por defender nuestros derechos. Salgamos para protestar. La revolución sigue en marcha.

2 comentarios:

Sonrisagr dijo...

La revolución sigue en marcha...
Un saludo.

CharlyChip dijo...

Hola Miguel. Por aquí estoy en el ojo del huracan. Liado en la batalla desde Coruña. Aqui todo tranquilo. Mucha actividad pero sin incidentes. Estoy tan liado que no atiendo al correo ni a los blogs. Un abrazo