martes, 21 de octubre de 2008

El lenguaje del engaño


Crónicas del egoismo, el engaño, la estupidez conformista, la miseria y el falso estado del bienestar...

Mullido colchón social asentado sobre un genocidio silenciado que no silencioso, aderezado con las especies del lenguaje eufemístico que acalla conciencias que no quieren ver.

Señores, seamos serios..., con gafas de sol no se puede ver en dias oscuros. Los poderosos de la tierra son iguales en todo lugar y tiempo.

Se utiliza la falta de ética y el engaño para medrar a cualquier precio, usando cualquier herramienta...

Esta escalera social es lenta, tiene trabas y se asienta en el egoismo. ¿Realmente podemos creer que en este juego no hay trampas? Es en verdad algo entre una carrera de huida de Indiana Jones y un campo minado lleno de falsos senderos.

Para que la élite pueda disfrutar del caviar y los buenos vinos hace falta que sean pocos; demasiados parásitos matarian al huesped y tocaria sacar el sustento del duro suelo.

Entendamos al ser humano..., a que sabría el caviar si por contraste otros no se alimentaran con yuca podrida... Siempre se puede poner distancia geografica entre los güetos del hambre y la muerte y las comodas mansiones; siempre es posible mantener lejos el hedor de la muerte...

Ahora ya se en que consisten eso de primer mundo, segundo mundo y tercer mundo. El primero esta formado por la élite social de cualquier lugar y tiempo y los señores feudales que controlan los dominios de la élite y su corte.., el segundo somos los criados de la casa rica y otros jornaleros de las industrias y campos de los amos, al final de la escala está la casta de los esclavos sacrificables..., los parias...

No nos engañemos, no somos los ciudadanos libres, somos la casta de los esclavos domesticos a los que se les regala las sobras para que levanten la cabeza con mezquino orgullo de criados ante la presencia de los esclavos de casta inferior que solo comen m....., los intocables.

La crónica del progreso social humano es la de la evolución del precio del silencio complice.

Ojo al parche, los avestruces tambien son caza cuando aprieta el hambre, el vicio o la codicia del depredador sanguinario... Tal vez un día nuestra caza sea solo un deporte para solaz de los inmisedicordes predadores que gozan con los placeres cinegéticos de la presa humana de casta inferior, de nada nos servirá el uniforme del servicio doméstico, también se caza en los jardines de palacio.

6 comentarios:

Marinel dijo...

Pues eso:escalofríos me da elpensar en todas esas verdades que relatas y que son los mayores templos de oración en los que nos movemos...
¿Sirve de algo luchar para dejar de ser lo que parece un traje hecho a nuestra medida por manos invisibles?
Y lo que es peor,¿les sirve de algo a aquellos que ni traje tienen?
¡Maldita sea!
Un besito.

CharlyChip dijo...

Ojalá pudiese creer algo más en el ser humano...

Siempre me he negado a cerrar los ojos, creo que hoy en día, si no tuviese hijos, tomaría derroteros distintos a los que sigo.

Solo puedo decirme a mi mismo y a quienes me leen aquello de "...caminante no hay camino...".

Besos chiquilla :-).

Andrés Paredes dijo...

El “truco” del engaño, les ha funcionado durante bastante tiempo.
La única diferencia de antes a ahora es que las guerras eran mundiales (ahora son a cientos de kilómetros de los países que controlan el mundo) para tener al personal aterrorizado y dejaran de pensar en quien controla sus vidas.
Esperemos que no haga falta una gran “distracción” para que los poderosos mantengan el sistema.
Un saludo.

CharlyChip dijo...

A saber Andrés, a saber... Haran lo que sea para mantenerlo todo funcionando a su favor.

Un saludo

Anónimo dijo...

quizá la libertad esté en nuestra conciencia como individuos más que en nuestra conciencia de grupo

CharlyChip dijo...

Si la libertad no esta en nuestro interior jamás la desarrollaremos como grupo pero con eso no basta...

Tiene que ser un valor como grupo o jamás tendrá peso en nuestra vida real.

Tiene que reflejarse en cada acto, incluso cuando acatamos normas que nos nos gustan por el bien de la convivencia.

Eso pienso yo.

Un saludo