martes, 24 de marzo de 2009

"El viaje a través del tiempo"


El tiempo no se detiene, tengo la sensación de que todos estamos en un viaje, que el mismo no para, que sigue y que continúa su camino. Todos somos esclavos del tiempo porque dependemos de él, y no podemos detenerlo, se nos escapa de entre nuestras vidas. Ayer tenía diez años, hoy tengo más de cuarenta. y... ¿mañana?, quizá mañana no esté aquí o tenga más de ochenta, pero en ese viaje del tiempo, ya no estarán muchas personas, porque se habrán detenido en el camino.

El tiempo que sigue, que continúa, que vuela, que nos hace vivir experiencias nuevas y también nos hace tropezar para caer, para volvernos a levantar, para continuar en ese viaje tan corto, y así aprender de los errores para volver a caer en ellos, pero también disfrutar de lo vivido.

Ahora... quiero cerrar los ojos para poder soñar despierta durante unos minutos y así poder detener en mi mente, el tiempo, para mi, para todos...


14 comentarios:

Anónimo dijo...

El paso del tiempo y su fugacidad. Un tema que desde tiempos inmemoriales ha inquietado al hombre, que es efímero y aspira a ser inmortal, contradicción que revela su frágil naturaleza.

CharlyChip dijo...

Lo único a lamentar del paso del tiempo es no poder vivirlo siempre con intensidad, sin lamentaciones, siempre mirando hacia adelante.

Un beso María

La sola idea de la inmortalidad agota Domingo, cada cosa tiene su tiempo. Pienso que cuando llegue la hora final allí estaré, sin lamentaciones. Pero bueno, ya te contaré cuando alli llegue.

LOLI dijo...

Buff!creo que este tema es mi punto flaco,prefiero no pensar en ello.un besazo

Julio dijo...

Primeramente quiero decirte que para mi es un honor que utilices una de mis pintura en algún post tuyo. También me gustaría incorporar un enlace de tu blog en mis web,la familiar y de mis compañeros de trabajo.
El tiempo, siempre me a parecido poco, quizá porque disfruto de cada momento, de cada persona, de cada planta, de cada situación, y cuando llega la hora de acostarse siempre me parece como si pasara una hoja de un libro, efímero, y con el deseo de seguir leyendo para descubrir nuevas cosas, nuevos personajes, y nuevas sensaciones, en definitiva vivir.
Un abrazo

María dijo...

Hola, DOMINGO:

El tiempo... ese que aquel va volando cuando los momentos son bellos y nos sabe a poco, en cambio, cuando son más oscuros esos momentos, el tiempo se hace eterno.

Un beso, y feliz tarde.

María dijo...

Hola, CHARLYCHIP:

Pero seguiremos cayendo en los mismos errores, y seguiremos lamentándonos por haber perdido el tiempo pensando en los momentos que ya no están, y perdiendo los instantes que debemos aprovechar.

Tampoco a mi me gustaría permanecer eterna ¿te imaginas ser inmortal? ya de pensarlo me muero jaja, todo tiene su tiempo, su etapa, su vida, y así debe ser.

Un beso.

María dijo...

Hola, LOLA:

Ayssss el tiempo... quizá sea el punto flaco de todos, porque se nos escapa de entre las manos y de entre nuestras vidas.

Un besazo, bella.

María dijo...

Hola, JULIO:

Muchísimas gracias por permitirme poner en algún post de mi blog particular, alguna creación tuya, haciendo mención de ti y de tu blog, será un placer poder compartirlo con todos, y así que sepan quién hay detrás de este arte.

¡Claro que te doy permiso para que enlaces mi blog en tus blogs particulares! será para mi un honor el que allí me tengas enlazada, muchísimas gracias, Julio.

Si es que a mi el tiempo se me escapa, también me sabe a poco, quisiera que el día tuviera 48 horas, y no 24 horas, para hacer todo lo que quisiera, noto cuando acaba el día que me quedan muchas cosas por hacer.

Me alegro mucho que disfrutes de tu tiempo, de tus cosas, de tu gente... y sobre todo que sepas darte cuenta de ello, eso es muy importante, reconocerlo.

Un beso y gracias de nuevo.

Anónimo dijo...

Si el tiempo tiene medidas, despréndete de ellas. El alma, es intangible.

Si la vida te absorbe con sus rutinas, busca las aventuras que sorprenden, que te regala la Naturaleza.

No sabemos -en un futuro próximo- dónde nos encontraremos. Pero ahora, hemos de respirar esas palabras que nos inhalan la ilusión, la alegría, la armonía que brota desesperadamente.
El ánima: esa parte imprescindible, eterna y eternizada, que nos contempla y nos resuelve en el espacio, y hacia el infinito.

No sé que dirá el "observador" de este gazpacho dialéctico-virtual. Seguro que responderá: ¡ no entiendo absolutamente nada !
Y le contestaré: ¡ yo tampoco ! ¡ si bien, creo que, quizás, nos entendamos !

Salud y alegría. Toni Sagrel.

CharlyChip dijo...

Jejejeje. Al "Observador" le ha gustado... ¿Que es la poesía sinó un gazpacho dialéctico-virtual que deja buen sabor en la boca del alma?

Un saludo, gracias por tu comentario Alfa79 (Toni Sagrel)

María dijo...

Hola, ALFA79:

¡¡¡Pero qué alegría me has dado leerte por aquí!!!!!! muchísimas gracias por haber venido hasta este rincón, muy agradecida.

Me gusta tu opinión, saber buscar los regalos que nos ofrece la naturaleza, sin perder la ilusión, ni armonía, ni la esperanza, en ningún momento, saboreando los instantes mágicos que nos regala la vida, muy optimistas tus palabras, un placer siempre leerte, muchas gracias Toni.

Un beso.

María dijo...

Hola, CHARLYCHIP:

Es muy alegre para la vista leer siempre comentarios optimistas que alegran la vista y también al alma.

Muy agradecida por hacer de este blog un rincón más vivo y participativo, y asi deberíamos hacer todos, aportar nuestro grano de vitalidad cada miembro del equipo, que se hagan sentir y estar.

Un beso.

Sergio dijo...

María amiga mía si supieras como me duele ver tanta gente que no aprovecha el tiempo, para hacer, para amar, para dar, para servir y se la pasan sólo viviendo.

En este tiempo siempre avanzando hay que hacer de vez en cuando un alto para hacer lo que tú, cerrar los ojos para soñar despiertos, que es como me gusta soñar.

Saludos

María dijo...

Hola, buenas tardes, SERGIO, encantada de tenerte de nuevo por este rincón.

Muchas veces perdemos el tiempo, sin darnos cuenta que lo perdemos, pero otras muchas veces son tantas las que se nos escapa de entre nuestras vidas sin poder hacer tantas cosas que haríamos porque notamos que ese tiempo vuela.

Está bien hacer altos en el camino, y cerrar los ojos soñando despierta, intentando detener y que se duerma ese tiempo para que deje de seguir teniendo ritmo acelerado, y atraparlo y detenerlo por unos momentos.

Un beso.