jueves, 5 de marzo de 2009

Los "hipócritas" y "anticoruñeses" tambien tienen boca...




Cuando desde las instituciones se habla con ligereza de los deberes y derechos de los ciudadanos la vida se nos hace a todos más complicada.

Toda norma ha de procurar ser clara, justa y se debe hacer cumplir a todos los ciudadanos por igual.

El deber o el derecho de los ciudadanos está por encima de los intereses electorales de un político, cualquiera que sea su ámbito de actuación o rango.



La edil de juventud del ayuntamiento de A Coruña que, según informan los medios, ha llamado "hipócritas" y "anticoruñesistas" a los vecinos contrarios al botellon y a sus nefastas consecuencias. Si así ha sido, tal vez debería ser más prudente.

Los hígados y oidos "quemados" y las calles sucias tienen un precio... ¿Va a pagar ella la factura? Creo que quien ocupa un cargo público debería medir las consecuencias que sus palabras pueden producir y si puede asumir con igual alegría los costes monetarios y políticos consecuencia de sus palabras.

Contra esta clase de "buenismo" político interesado con una parte, buscándo rédito en votos, aún a pesar de ir contra el interés de la comunidad, habría que aplicar pago en la misma moneda con un voto de castigo de la comunidad contraria a estos manejos torticeros.

No es el consumo moderado y prudente de bebida en las calles en zonas concretas lo que preocupa a la ciudadanía, pienso yo, es el consumo por parte de menores, la suciedad desmedida resultante en las calles y jardines, el exceso de ruido en horas de sueño. En este caso se contraponen dos derechos, uno ampliamente reconocido y otro todavía en entredicho.

Esta Sra/Srta. propone que el problema de la acumulación de basuras en las zonas de botellón se solucione con un incremento en los servicios de limpieza.... ¿Pagará quizás ella la factura del aumento de personal y horarios de limpieza de la zona o tal vez bajará temprano, renunciando a sus propias salidas nocturnas y horas de sueño, para dejar el lugar limpio para los sufridos paseantes mañaneros...

Quizás para el problema de los ciudadanos insomnes propondrá que nos compremos tapones para los oidos..., en el mejor de los casos quizás subvencionados por el ayuntamiento, tal vez nos rebajará los impuestos para compensar los aislamientos y dobles ventanas que hemos de pagar...

Pienso que quien otorga libertades contrarias a derechos mas importantes y prioritarios de otros ciudadanos, motivado por su deseo de obtener votos, a costa del interés general, debería también asumir las consecuencias alojando bajo su propia puerta lo que otorga con tanta alegría "juvenil".

¿Es que acaso la solución evidente de la sucidad no es evitar ensuciar? ¿Acaso la solución al excesivo ruido es la insonorización...? Creo que la solución evidente es reducir la emisión de ruido... ¿Acaso el problema del consumo de alcohol por parte de menores no es evitarlo tanto desde las instituciones como desde los hogares? Creo que es mejor remedio que remitir a las urgencias sanitarias o a las consultas médicas ordinarias los resultados lamentables.

Nuestro deber como padres, el deber de las autoridadades encargadas del control de ruidos y suciedad, su deber como representante político, es evitar los problemas y no poner parches a aquellos surgidos de la excesiva tolerancia interesada en búsqueda de réditos electorales desde los sectores a los que se favorece injustamente más allá de sus derechos.

Quien asume un poder en la políticia, como en la paternidad, como en cualquier otra actividad humana, ha de asumir también la responsabilidad y el riesgo de incomodar a una parte de la población.

En el ejercicio justo de su labor, cuando una sector de la población exige de buenos o aun peor, de malos modos, más de lo que por derecho le pertenece, debe saber ponerle freno. En otorgar derechos que en justicia pertenecen debe ser igualmente diligente y responsable y es deber de los ciudadanos otorgar su voto según sus actos siguiendo su propia conciencia.

En esta, como en otras arenas del circo ciudadano, está y estará la batalla... y, cuando el cansancio o el desaliento no me puedan..., mi pluma no ha de faltar a la cita.

2 comentarios:

Marinel dijo...

Esto no es sino una muestra más de la irresponsabilidad política,venga de esta mujer o cualquier otr@.Mas parecen reparadores de bicis, que políticos.Y perdona esta forma de expresarme,pero parchear es lo que mejor saben hacer.Son especialistas en "solucionar" problemas haciendo un remiendo tras otro, con lo que al final el resultado es una prenda llena de parches poco sólida, inconsistente y preparada para romperse de un tirón...
Lo de esas zonas es un escándalo y yo no lo vivo,pero he visto y ecuchado gente que sí, y están no hartos, mucho más que eso.
Además los problemas subyacentes son lo peor,como bien indicas.Ese consumo de alcohol, que les deja en muchos casos para el arrastre, esa marabunta de deshechos, ese ruido infernal...en fin un cúmulo de despropósitos que deberían ser estudiados rigurosamente para ser solucionados de verdad, no primando solamente el interés político,que es lo que se suele mirar en primer lugar.
Para curar a unos...matar a otros,¿no?
En fin...
Un beso.

Anónimo dijo...

En fin Carlos, que decirte, lo cierto es que se debería buscar lugares adecuados para que los jovenes se diviertan sin molestar , en cuanto a lo de la limpieza, jeje, "quien ensucia que limpie", sería una solución muy barata y educativa, aprenderían a cuidar más su entorno, pero chico es más populista decir que los que no quieren, porque lo sufren, el botellón son anti...., que crear espacios para los jovenes y facilitarles sus momentos de diversión.
Un bico niño y no te cabrees tanto que produce arrugas.