jueves, 2 de abril de 2009

Memorables I

"Tengo que hablar de los muertos, así que debo bajar la voz. Algunos están completamente muertos para mí; otros sobreviven en mis gestos, en la forma de mi cráneo, en mi manera de fumar, de hacer el amor, de alimentarme: como y bebo ciertas cosas por encargo de ellos. Son numerosos. Uno pasa muchos años sintiéndose solo entre la gente hasta que un día se encuentra con sus muertos, nota su presencia discreta pero constante. No alborotan demasiado. Con la familia de mi madre tardé en aceptar la convivencia; un día empecé a oír sus voces al hablar, a ver sus gestos al saludar o al alzar una copa. La «personalidad», lo poco que tú mismo te añades, es una nimiedad en comparación con la herencia que los muertos te dejan. Personas que ni siquiera he llegado a conocer sobreviven en mí: se ponen nerviosas, escriben novelas, albergan deseos y luchan contra sus miedos en mí. Mi rostro es la copia exacta del de mi abuelo materno; las manos las he heredado de la familia de mi padre; mi temperamento es el de algún antepasado materno. En momentos determinados, cuando me molesta algo o tengo que tomar una decisión repentina, probablemente pienso, hablo y actúo igual que habría pensado, hablado y actuado mi bisabuelo materno en su molino de Moravia hace setenta años."

Sandor Marai - Confesiones de un burgués

7 comentarios:

CharlyChip dijo...

Bienvenido Camille. Interesante lectura.

Le memoria de la especie humana es larga.

A pesar de ser apenas un soplo de brisa en el cosmos, en la eternidad; en la medida de la existencia humana, el tiempo es largo y, según algunos, transpasa la frontera de las generaciones, dejando en nosotros un rastro que solo la llamada urgente del presente nos hace olvidar.

Tal vez algo me pierdo con mi constante deseo de afirmarme a mi mismo, descubrirme y romper los lazos con los orígenes o cualquier lazo que me haga perder la identidad personal del presente.

Aplico conmigo mismo la táctica de la tierra quemada. Mis únicas fronteras abiertas son la lectura que me lleva de viaje por todos los tiempos, la poesía que recorre mi alma centímetro a centímetro sin conocer de muros o fronteras y el futuro que me muestra el presente de mañana en un caleidoscopio virtual.

Un cordial saludo

P.D. Hablando de Caleidoscopios virtuales, tenemos un blog secundario en el que estamos empezando a introducir medios audiovisuales de prueba. Echale un vistazo por si quieres participar en el ahora o más adelante, ya te digo, de momento está en pañales, tienes el enlace uno de los botones verdes de la cabecera

Marinel dijo...

Nunca me había planteado así las cosas...soy como soy, porque en mí habitan mis muertos...
Y tras leerte, me doy cuenta de que es cierto.
Cuántas veces me han dicho, que estos rasgos son de tal, y estos otros de cual...que mi carácter es el de mi madre, que lo heredó de mi abuela, que mis manos son de mi tía...ect,etc,etc
Todos confluyen en mí.Y todos vagan junto a mí por el camino de la vida.
Sin embargo,creo que todo eso nos forja interiormente, de manera que creamos una personalidad distinta, que a su vez pasará a convivir con nuestros descendientes irremisiblemente...
Y llegada a este punto...ufff, me parece apasionante y misterioso, como la vida misma...
En realidad nunca morimos.¿Será eso la eternidad?
Bienvenido.Un placer leerte.
Besos.

Domingo dijo...

Somos el resultado de un cóctel siempre caprichoso y es cierto que, de alguna manera, sobreviven en nosotros aquellos que nos antecedieron, pero desde aquí reivindico el derecho al azar y a desarrollar nuestro propio perfil psicofísico.

CharlyChip dijo...

He dado un repaso a las muestras del enlace y a la información sobre este autor que no conocía, fue un escritor tan prolífico como escasamente traducido a nuestro idioma por lo que parece.

Los fragmentos que he podido leer no dan para mucho anális pero creo que esta frase que describe una de sus novelas coincide con mi primera impresión: Un relato sobre la ambigüedad del amor, la angustia de la incertidumbre y el abismo de la soledad...

Un saludo

María dijo...

Hola, Camille:

Te doy la bienvenida por comenzar en este blog a escribir, y la verdad, es que me acabo de llevar una sorpresa cuando he ido a publicar mi post y he visto que estaba el tuyo, porque de haberlo sabido, hubiera publicado otro día después.

Me gusta mucho cómo has enfocado el tema de los muertos, que, aunque ya no esten con nosotros porque no tienen vida, sí que siguen permaneciendo entre nosotros porque nos van dejando su herencia, como bien has descrito, con tus herencias de ellos.

En nosotros se encuentra quizá esa mirada que nos puede haber dejado nuestra abuela, o esa sonrisa de un abuelo, o, quizá las manos de una hermana de tu padre etc.

Permaneceremos eternos, no en la vida porque la vida es limitada, pero sí en nuestros antepasados.

Encantada de leerte, ha sido un bálsamo para mi en estos momentos.

Un beso, Camille.

Julio dijo...

Siempre me sorprendo cuando sentado miro mis manos, son las de mi madre, al igual que mi carácter, unas veces reconozco a mi madre, otras a mi abuelo, tranquilo, con ese gusto por la vida serena, le recuerdo sentado en el poyete de su casa en un pueblecito de Segovia, cuando yo pasaba los veranos allí, como muchos Españoles que teníamos la suerte de tener pueblo, he de reconocer que es lo que me parece ahora, entonces no pensaba lo mismo, apoyada la barbilla en las manos y estas en el bastón negro, la mirada perdida en los pinares

-Abuelo que miras
-Julito, la vida
Yo no decía nada, si recuerdo que pensaba que sí que tiene buena vista.
Todos llevamos algo de nuestros antepasados que en ocasiones reconocemos.
Gracias Camille, y esperamos el Memorables II

CharlyChip dijo...

Camille, te cuento:

El nombre en las etiquetas lo usamos para las busquedas de posts, para que alguien pueda ver seguidos todos los de un autor. Por falta de espacio en la cabecera algunos estan abreviados quiero evitar, mientras sea posible poner dos lineas de enlaces a autores.

Por favor, ponlo tal cual está en la etiqueta de busquedas por autor, bajo la barra de botones. De todos modos no te preocupes, suelo estar pendiente de esos pequeños detalles como de la organización general del blog.