domingo, 19 de abril de 2009

Semilla

En el corazón del capitalismo algo ha muerto, su propio motor, la codicia, le ha hecho perder el norte y, como en el cuento..., ha matado a las gallinas de los huevos de oro.

Cual gigante medroso ha temblado ante el espejo..., ante el espectáculo temible de su propio miedo.

¿Acaso hemos de esperar a que otro matón tome el control del averío? Tal vez, pero no en pasivo silencio. Quién lo tome ha de medir sus pasos, su liderazgo se ha de cuestionar desde el primer momento, el instinto de supervivencia no debe hacer concesiones a la mentira disfrazada de razón.

¿Han de dirigir nuestros pasos los poderes económicos o políticos? Seguramente si, solo en circunstancias extremas adquirimos conciencia de poder social. Volverán algún día los tiempos de cómoda rutina, quedarán aparcados los feroces instintos de supervivencia y caeremos de nuevo en el perezoso vivir viendo pasar plácidamente el tiempo...

Aparcaremos de nuevo el pensamiento racional, la juiciosa y necesaria valoración del proceder del capitán, para recaer una vez más en la delegación del pensamiento. Somos seres falíbles, débiles...

Tal vez, solo tal vez, este será un despertar único de la razón, que significará cambios importantes. De nosotros depende el futuro. La pelota está en nuestro campo pero, tal vez en esta ocasión será para jugar nuestro propio juego, sin reglas ajenas, extrañas...

Tu me dirás... ¿Que piensas?¿Que te susurra tu recién despertada conciencia...?

Aquí, en esta arena abrasadora, en esta llanura solitaria sometida a la voluntad de los vientos, espero esperanzado tu voz, para llenar el vacío de mis silencios.

6 comentarios:

brancalúa dijo...

No sé si mi voz podrá llenar un poco el vacio de tus silencios.
"Soy un guardador de rebaños.
El rebaño es mis pensamientos
y todos mis pensamientos son sensaciones.
Pienso con los ojos y los oídos
y con las manos y los pies
y con la nariz y la boca.
Pensar una flor es verla y olerla......."(Pessoa)
Pensar un mundo mejor es sentirlo
es hacerlo.
Un abrazo

CharlyChip dijo...

Podrá, puede..., lo ha hecho.

Un abrazo y un par de besos

María dijo...

La avaricia del poder, del querer ser más, del tener y del querer tener mucho más todavía, convierte al ser humano en un ser egoísta, y lleno de codicia, olvidándose como ser humano de que es un ser humano con sentimientos, y lo que es peor todavía, se olvidan de los más débiles y desprotegidos, que son los que más ofrecen como personas, porque son más humanos con grandes sentimientos.

Llenemos el vacio que las personas con tanto poder poseen, hagamos llenarlo con el poder de nuestra poca riqueza material, pero mucha en sentimientos.

Porque el valor material se evapora, no sirve para nada más que para llenar a los humanos de codicia y egoísmo, en cambio, los sentimientos positivos de las personas débiles permanecen intactos y con gran poder, que es el más importante.

Besos.

CharlyChip dijo...

Tal vez María debamos regalar bondad, pero también debemos saber disparar dardos de hielo.

Para ti reservo la bondad, porque la mereces, para ellos, si no cambian, los dardos de hielo.

Besos mil y un abrazo de ánimo.

Marinel dijo...

Llenar tus silencios ante tales incógnitas, no es fácil, pues son las mismas que pueblan nuestros silencios...
No obstante, te regalo mis pensamientos, que no son difíciles de discernir,puesto que soy una oveja más de este rebaño inmenso,que solo se rebela en casos excepcionales.
Este lo es, pero creo con sinceridad, que o somos todos en conjunto quienes nos levantamos al unísono, o cada cual libra su propia batalla particular del mejor modo posible.
Y lo segundo; es lo que parece reinar ante la situación desmadejada que el corazón capitalista ha provocado.
¿Hasta cuándo y hasta dónde?
Seguimos planeando en la bruma de las dudas, e intentando llenar silencios...
Mucho no te he animado,¿eh?
Lo siento,querido Charly...
Bueno, intentaremos sonreír y tomarlo con filosofía, pero con garra y carácter,¿vale?
Besos.

CharlyChip dijo...

Jejejeje, al menos estamos despiertos, que ya es algo...

Como tantos guerreros nos preparamos y esperamos al alba.

¿Amanecerá?

Tal vez..., quizas saldrá el sol siguiendo su sempiterna costumbre. En la espera te pediría, no bajes la guardia, que no te venza el sueño hasta que llegue el relevo, o hasta que la luz venza a la sombra.

En la arena, con pié firme, al toque de alerta del centinela, nos vemos empuñando la palabra, cual venablo de fuego, la espada afilada al cinto...y, en la espera del venablo enemigo, el escudo presto y el ánimo sereno.

Un besazo chiquilla