jueves, 21 de mayo de 2009

El esperpento nacional... La politica de la discordia


Y esta semana hablaremos del gobierno, pero también de las restantes especies del zoo político nacional y, no faltaba más, de la ciudadanía.

Me cuestiono el papel de los partidos en tantas derivas antidemocráticas de la susodicha democracia... Mucho gobierno pero el pueblo queda a un lado, no solo no tiene un poder real y directo, algo bien difícil, al menos en los asuntos ordinarios, sinó que además se le engaña y se gobierna dando la espalda a las promesas que con tanta "ligereza premeditada" se le hizo.

Nuestra situación actual es una partitocracia con un modo de operar torticero que ha invadido, en la medida de sus posibilidades, el espacio de los restantes poderes rompiendo el necesario equilibrio, que está supeditada a los poderes económicos, cuando no francamente vendida por parcelas, por su dependencia económica por "falta de medios" (por evidente uso desproporcionado de los medios "necesarios"), para promocionarse ante las elecciones que se aproximan cada cuatrienio. El "amor" al poder, al dinero, a la notoriedad corrompe todo el sistema y nuestra tolerancia como ciudadanos, a menudo interesada o partidista no es menor causa. Entremos en materia más concreta.

No confío en las medidas precipitadas del gobierno y en que se hayan meditado debidamente, no me fío de buenas a primeras de su criterio pero... Evidentemente alguna hay que tomar antes de que a la gente de la calle y a las empresas les llegue el agua al cuello. La banca no tomará medidas en que no esté garantizado un beneficio evidentemente inmerecido y en ocasiones "desorbitado" casi hasta aproximarse peligrosamente a la usura si se juntas los diversos conceptos.

Dejado claro que este gobierno no es santo de mi devoción y no me inspira confianza ¿Cual es el papel de la oposición (que en circunstancias "ideales" se "debería suponer" leal)? Evidentemente la respuesta es clara, pesa mas la desorientación, la falta de ideas y el espíritu combativo, el buscar el desencuentro en las políticas, incluso contra toda razón. Pesa más el interés en perjudicar al contrario para obtener rédito político en votos que el interés mayor del bien público, del progreso del país, de la salida de la crisis... "El bien de la ciudadanía solo es bueno si soy yo quien lo logro", esa es la filosofía... La versión edulcorada y no política sería: Al enemigo ni agua, aunque sea para que pueda sacarnos del cepo. Pura y simple estupidez. Evidentemente exagero con fines dramáticos para entrar en materia pero creo que el fondo de razón no puede negarse, es evidente en la realidad que nos rodea.

Evidentemente esto no es solo una actitud de la oposición, es algo que también hace el gobierno, incluso de forma activa, independiente de la respuesta al contrario... La felonía política es un juego de ambos bandos y también de los terceros en discordia.

Un caso para mi evidente es el juego de las subvenciones al sector automovilístico... Estoy seguro que cada uno de los partidos lo votaría si estuviesen en el gobierno... No, no por nuestro interés, no por el de la industria, simplemente por egoísmo político. Sin embargo todas las autonomías de la oposición están jugando a quien da más de lo pedido y quien se niega a dar nada, en algunos casos por la evidente causa, aunque se podría tildar de "egoista" de no contar con industria automovilistica que "justifique" el gasto de su particular peculio sin garantias de beneficio político partidario. En otros casos con la evidente intención de demostrar que lo aportado y pedido por el gobierno es insuficiente, independientemente de si realmente es cierto.

Yo a eso le llamo juego sucio. Con estas indicaciones y puntualizaciones no afirmo ni niego la idoneidad de la política de subvenciones, solo pretendo poner en evidencia la actitud de desencuentro interesado y ajeno por completo en sus motivaciones, a los intereses de la ciudadanía y de la propia industria, visto desde criterios sanos y éticos que "tal vez" algunos tengan en mayor o menor medida.

Evidentemente esta actitud se ha presentado muy a menudo, desde todas las bandas, en nuestros gobiernos en "democracia", en temas diferentes, se busca la confrontación interesada antes que la actitud de buscar puntos de encuentro y desencuentro reales. Esto ha ocurrido y ocurre en gobiernos y oposiciones de distintas supuestas ideologías... Señores, que a estas alturas solo las almas cándidas y algunos políticos tan honrados como cándidos, creen que lo que aquí se debate son "Ideologías". Esto tiene más el cariz de una pelea de chulos por ver quien "domina" más "gallinitas" por cualquier medio recto o engañoso para alcanzar su cuota de poder y protagonismo.

Otro tema de confrontación, que se puede considerar casi anecdótico por el modo en que se ha planteado, por la escasa convicción de sus promotores en sus posibilidades de éxito real, y su poca fe en los resultados de la iniciativa, es la entrada en escena del proyecto de que se estudie en todo el país los idiomas de las autonomías históricas: Gallego, Catalán, Eusquera,...

Creo que este tema, dicho sea con reservas, que expongo solo como una especulación de la razón, dada la realidad actual de los idiomas y su estado de imposición interesada, no siempre con "resistencia" ciudadana, aunque en algunos casos si... puede tener más sentido del que en un principio los artículos periodísticos al respecto parecen indicar...

Si tenemos en cuenta la realidad del grado de implantación de algunos idiomas como es el caso del catalán (tengo que reconocer que desconozco el grado de penetración y conservación real del euskera e incluso del gallego), es posible que esta posibilidad tenga una utilidad practica real , aunque en todo caso no es necesariamente la mejor vía para el objetivo que a continuación citaré.

El idioma se está convirtiendo en una barrera para el desplazamiento de trabajadores en activo y nuevos titulados y eso entorpece las posibilidades de desarrollo... Esa es mi conclusión sobre la situación actual, tal vez me equivoque, en todo caso "doctores tiene la iglesia" sobre estos temas , que sabrán poner en evidencia mis errores de apreciación si los hubiese.

Eligiendo las adecuadas vías, y "solamente" teniendo en cuenta la situación actual, promocionar el aprendizaje de los idiomas cooficiales en algún o algunos estadios de la enseñanza reglada, favorecería la circulación de trabajadores...al eliminar la barrera que suponen por la vía del conocimiento, algo deseable a mi parecer aunque con matices... Toda recta intención, en manos de un político se puede convertir en un fiasco tan malo de tragar como un sapo....

Creo que tal vez, introduciendo el aprendizaje del los idiomas cooficiales, en la formación universitaria, como un modo de completar créditos con cursos fuera del programa oficial podría, y solo digo "podría", conseguir facilitar las posibilidades de circulación de nuestros titulados entre las distintas comunidades....

¿Que podría ocurrir en este escenario hipotético....? En un país como el nuestro, caracterizado por el movimiento caótico, por la torcida intención, por el desproposito egoista y mezquino.... Probablemente se produciría una fuga de cerebros privilegiados desde las zonas menos privilegiadas en recursos económicos y desarrollo industrial, hacia las mas desarrolladas y ricas que se pueden permitir mas gratificación económica y oferta de desarrollo profesional. Esto evidentemente perpetuaría e incluso agrandaría el desequilibrio entre las comunidades, tanto en el nivel de desarrollo como en el nivel de vida y recursos disponibles para ciudadanos que pagan impuestos más equilibrados en su importe que los medios disponibles aportados por los gobiernos autonomicos y el central.

El problema señores no son las políticas, no son los conocimientos, no son los medios, es la actitud y el mezquino modo con que se desarrollan y se llevan adelante los pensamientos políticos, la actitud equivocada que muchas veces tenemos como pueblo. Creo que mucho nos queda por rectificar a todos si queremos progresar como nación y no solamente en espacios desde antaño privilegiados. Somos en este momento, como conjunto de autonomías un ejemplo en pequeño de la desigualdad global interesada norte sur, de la distribución injusta y desequilibrada de recursos, de la explotación de las diferencias salariales como causa del desarrollo de unas zonas y de la explotación de otras como punto de fabricación barata como medio y motivo para la eternización del estatus quo de cada comunidad.

Somos un país, no un conjunto de áreas privilegiadas con un añadido indeseado, tolerable solo como fuente de la que extraer medios y personal preparado a costa de su propio desarrollo.

El "buen sentido" de los políticos, su "gran sentido de estado", convierte en un ejercicio de perversa utilización del idioma, la transformación de la "coexistencia de los idiomas en un mismo espacio" en "segregación". A eso en mi pueblo se le llamaría demagogia, una vulgar maniobra torticera que pretende ganar puntos a costa de la cerrazón de mollera de algunos, alentada siempre de modo tan interesado como falto de recta intención.

Promocionar el error y la obcecación no es una maniobra muy elegante y mucho menos "patriótica", y que conste que el patriotismo no es mi fuerte en ninguna escala si se aleja del buen sentido y la razón. La limpieza no forma parte del juego político de los partidos, por mucho que en ellos existan gente que evidentemente tiene mucha más ética personal que otros.

El resultado evidente es que los políticos más racionales, activos, éticos y realmente preocupados por el bien de la ciudadanía, desertan de los partidos en busca de aguas más límpidas, asqueados por lo que han de soportar para llegar al poder, en el cual no pueden a fin de cuentas ejercer en conciencia atados como están por la falta de democracia interna real y la "disciplina de voto", sucias palabras. ¿Acaso la conciencia se puede someter a disciplina? Es personal, no una propiedad del partido. Otros tienen una conciencia más flexible. En algunos la flexibilidad alcanza las cotas máximas, otros simplemente tratan a llenarse los bolsillos rápidamente..., pensando con mezquino acierto, en la escasa durabilidad del éxito en política garantizado por este sucio y desequilibrado juego. En general puede mucho más la visión de "tolerancia permisible", que la de la ética acérrima o siquiera moderada.

El juego actual de la política consiste en ganar poder para el partido casi a cualquier precio, el chantaje interesado en la búsqueda de apoyos es permisible como medio para la obtención y mantenimiento de las cuotas poder que tiene más prioridad y fuerza de motivación que la justicia equitativa.

En el juego político, si alguna vez las hubo, se ha perdido la ética, la dignidad y la vergüenza. La prueba evidente son las irregularidades, la corrupción, el transfuguismo, la disciplina de voto, las listas cerradas, la invasión del espacio de separación de poderes, las fuentes poco claras de financiación "complementaria" de los partidos.... Hay mucho que lavar en esta casa en la que la democracia, que no ha nacido totalmente inocente, se ha desvirtuado de modo interesado hasta extremos inconcebibles para una conciencia sana...

Creo que como ciudadanos, antes de culpar a los políticos, que debemos sin duda hacerlo porque tienen mucha, debemos interrogarnos sobre nuestra parte de responsabilidad en nuestro papel de votantes, en nuestra actitud no siempre justa ante el poder o la oposición, en nuestra tolerancia interesada ante evidentes irregularidades y desequilibrios cuando nos benefician.

¿Alguien, incluido yo mismo, esta seguro de estar en condiciones de tirar la primera piedra...?

Sabido lo que hay, al menos en mi opinión, no es cuestión tanto de buscar culpables, que evidentemente se ha de hacer, sinó de rectificar los errores y eso se hace castigando sin paliativos a los culpables independientemente de si son correligionarios o adversarios políticos y luchando por un cambio purificador de las tendencias, cortando de raiz las insanas y promoviendo actitudas más positivas.

Los ciudadanos creo que debemos apelar a nuestra propia conciencia para revisar nuestra actitud y refrenar nuestras inclinaciones apartadas del buen camino de las que nuestra propia desvergüenza nos hace apartar la vista hipócritamente como quien no ve.

Somos como somos, nos hemos convertido en lo que nos hemos convertido, pero eso no quiere decir que no podamos mejorar.

¡¡¡¡¡HAGÁMOSLO POR NUESTRO PROPIO BIEN COMO PERSONAS, COMO PARTIDOS Y COMO NACIÓN SI NO QUEREMOS PERDER EL TREN DEL PROGRESO MATERIAL Y EL DE LA MEJORA DE LA NATURALEZA HUMANA!!!!!!

No hay comentarios: