miércoles, 22 de julio de 2009

Amargo

Amargo despertar esta mañana,
Al descubrir a infantes desalmados,
Robando la niñez despreocupados,
Bajo su impunidad temprana.

Chiquillos protegidos por su edad,
Robaran, mataran, violaran,
Sabedores que las leyes les protegerán,
Más; la violada ¿No es de su edad?.

En su burbuja de cristal,
El gobierno hacia otro lado mirará,
Son menores, ¡Impunidad total!

La sociedad grita: ¡Basta ya!,
¿Quién son ellos?, pensarán,
Nosotros gobernamos y, ¡Basta ya!

5 comentarios:

CharlyChip dijo...

Hechos como esos resultan indignantes, una vez más la víctima tiene menos derechos que el verdugo.

Creo que es algo que hay que gritar a los cuatro vientos, en prosa, en verso, en todos los idiomas...

Creo que se debe hacer una correccion reposada de la ley, sin que la precipitacion,los impulsos, la indignación o la prensa nos lleven a excesos.

Una interesante aportación la tuya, espero que haya muchas más con el mísmo espíritu.

Un abrazo

Julio dijo...

Charly, es indignarte, al final las victimas menores tendrán que buscar su justicia ya que de la sociedad no la obtienen.
Un abrazo

CharlyChip dijo...

No solo eso, a menudo estas situaciones se repiten y la víctima no ve arrepentimiento en su verdugo, sufre la impunidad de las amenazas a que se ve sometida durante el proceso, no ve que sufra castigo su verdugo, no siente que la ley la respalde, no siente tampoco que la sociedad la apoye de verdad, incluso a menudo parece que la trate como si fuese una intocable.

Que este tipo de situaciones se produzcan entre menores de corta edad y por parte de personas de su misma edad debería ser una alerta que hiciese que nos replanteasemos el modo en que padres, educadores y estado enfacamos su educación.

Tambien debería hacer que nos replanteemos la influencia y el papel de los medios, particularmente la televisión y las nuevas tecnologias en su educación.

Si algo está fuera de lugar habrá que reconducirlo... Creo que el interes de la poblacion merece más respeto que los intereses egoistas de las empresas de comunicación...

La vida de nuestros hijos y su educacion es más importante que ningun interés político o empresarial que se escude tras supuestas libertades mal entendidas con toda intención.

Un abrazo

María dijo...

Tu poesía, a pesar de ser una bella poesía, es que sirve para gritarle al viento y a todos los demás: ¡¡¡BASTA YA!!!!

Un beso, Julio.

Domingo dijo...

La sociedad se está vaciando de valores. Ya no se respeta a las autoridades, a los padres y a los pedagogos. Se han perdido las perspectivas, los buenos modales y la urbanidad. Hemos relativizado todo tanto que hemos terminado por entronizar la máxima del todo vale. Luego nos asombramos de tener las tasas más elevadas de Europa en fracaso escolar y en violencia doméstica, pero es que la tara educacional y cívica que existe en este país, que no es de ahora sino que viene de lejos, genera el caldo de cultivo idóneo para que se den este tipo de conductas patológicas. No sé, la verdad, pero yo, que nací en 1983, tenía doce-trece años que no son los de ahora. En mi mundo, en la generación que yo conocí, había unos valores, unos principios, y no es que fuéramos santos, pero nuestras perrerías entraban dentro de lo que se consideran "cosas de críos". Lo de ahora, sin embargo, no tiene nombre. Es repugnante.