miércoles, 1 de julio de 2009

Juntos pero no revueltos... hasta que las elecciones o tus corrupciones nos separen

No voy a decir que la corrupción sea algo implícitamente asociado a la permanencia en el poder y proporcional a lo prolongado de la misma... Todo futuro es evitable, controlable o casi... Se nos supone libertad de elección...

Algunos políticos, empresarios, jueces u otras figuras relevantes dotadas de poder sucumben a la corrupción sin necesidad de largos períodos de tiempo..., tal vez porque el virus ya estaba en ellos desde mucho antes de llegar a él, tal vez porque sea dificilmente evitable durante la subida de los escalones previos a la cima...

Lo que está claro es que nada se gana con una prolongada exposición al riesgo, a la tentación y que, la alternancia, incluso dentro del mismo partido, es sana...

Últimamente la prensa, en particular las columnas de opinión, han hecho que fijemos nuestra atención en los presidentes de gobierno están dispuestos a modificar las constituciones de sus países para abrir o prolongar la posibilidad de reelección. Como acertadamente opinaba un lector de la edición digital del diario QUE, tal vez deberíamos ampliar nuestro círculo de observación en política y extenderlo hasta el ámbito autonómico y local...

No es tanto el simple hecho de que se plantee posibilidad de la reelección por un período mayor del previsto por las constituciones como un interrogante, una posibilidad, sino el momento, el plantearlo para la continuidad de un líder concreto, la actitud y los modos con los que se plantea, los pasos previos del promotor de la solicitud y de su "beneficiario".

El mismo peligro se presenta en distintos estratos de la pirámide de poder, Estado, Autonomías, Diputaciones, Alcaldías,...en el caso del poder político. Órganos de gobierno, tribunales de cualquier rango por encima del juez ordinario en el caso de la judicatura. Presidencias, Direcciones generales, Cargos claves en el desarrollo, en el caso de las empresas... Órganos de poder o control, particularmente aquellos cuyas responsabilidades y decisiones pueden tener grandes repercusiones en sectores económicos clave...

Las tentaciones asociadas al poder son un riesgo que crece con el tiempo de permanencia. La presión de los grupos económicos o de cualquier otra índole con intereses creados en las decisiones del poder, se hacen más acuciantes con la tardanza en alcanzar el éxito, son directamente proporcionales al monto de la inversión realizada para alcanzarlo y al número de intentos fallidos por cuanto se necesitan cada vez mas apoyos, endeudamientos económicos, favores...

Siempre tendemos a ver la cúpula, raramente nos fijamos tanto en los estratos más bajos...

Pienso que sería acertado limitar las reelecciones de Presidentes Autonómicos, Presidentes de Diputaciones, Alcaldes y cualquier otro cargo con poder de decisión de los poderes públicos...

En las empresas lo considero una decisión prudente, pero sometida al fin, al gobierno de sus accionistas, propietarios...

Los ejemplos de Presidentes Autonómicos, Presidentes de Diputaciones, Alcaldes y otros que se prolongan en el cargo hasta casi morir con las botas puestas o terminar envueltos en procesos por corrupción personales o de sus satélites es larga... La vigilancia y la previsión ante los riesgos de corrupción debe, en mi opinión, extenderse a todos los niveles del poder. No hay lugar, pienso yo, para los cargos que en la práctica terminan convirtiéndose en vitalicios y, en los peores casos, en casi hereditarios por fuerza de hecho más que de ley.

4 comentarios:

Domingo dijo...

El ejemplo señero de esto que comentas, amigo Carlos, lo encontramos en el País Vasco, conducido hasta hace dos días durante más de 30 años por un PNV que lo consideraba y lo considera su caserío particular. Mierda bajo las alfombras hay tanta como para tapar el sol y no sabemos ni sabremos ni la mitad. ¿Por qué? Porque poner en marcha el ventilador supondría que los excrementos salpicaran a propios y extraños. Entre pillos anda el juego y entre ellos se tapan las vergüenzas para mantener el statu quo de un sistema que les es muy provechoso.

Julio dijo...

Charly, estoy totalmente de acuerdo, es más, seria una buena forma de salud democrática.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Bueno, yo opino que "ni tanto, ni tan calvo":
El enfoque de la tentación, si me lo permites, no sólo no es de aplicación (debemos partir del beneficio de la duda y la presunción de inocencia, no dar por sentado que toda actividad política está abocada a la corrupción; sino mejor sería erradicar tal actividad), sino que de serlo estaría más justificada en sus antípodas. Es decir, cuanto más asegurado tengan el fin de su poder, más prisa tendrán en las labores de recaudación, aquellos que acudieron al puesto con ánimos subrepticios -Digo yo-; no precipitándose tanto, si debe cuidar la aparoencia de asepsia en su labor para hacerla más duradera (que sean ladrones, no implica que sean tontos).

Al margen del argumento de las corrupciones (que no lo veo muy vinculado al puesto ni a su diración, sino a la persona), pienso que la duración mantenida por la voluntad de los votantes debería ser lícita.

Imaginemos un panorama político donde escaseen las opciones y sólo una resulte efectiva y satisfactoria; imaginemos que una pequeña aldea vota a un alcalde que resulta comprometido, honesto y eficaz para esa pequeña comunidad; tanto que todos, o la inmensa mayoría, piensa que es el más adecuado y mejor candidato para el puesto. ¿Sería justo que los vecinos deban renunciar a su demanda porque una ordenanza municipal, de antiguo, obtaculizase la prolongación de esa alcaldía?
La política (la nuestra, la occidental democrática) se basa en los pilares sustanciales del beneficio mayoritario de la sociedad. Cuando eso no se cumple, hablamos de corrupción (aunque sea sin ánimo de lucro); no deja de ser una perversión de la filosofía política. Pero si funciona (y hay que comprender que en un sólo país existen trescientas veces más peones políticos que nombres propios figurines de prensa) es lógico que la sociedad representada voluntariamente pueda decidir su mejor opción, incluso cuando ésta reincida en una trayectoria satisfactoria extensamente dilatada.

Bueno, es lo que yo pienso (¡Es que a mí, nunca me votaron para delegado de clase y me quedé con ansias de popularidad :D :D :D!)

Un abrazo,

Segis

Marinel dijo...

Qué debe tener el poder que enraiza en el interior,se acomoda, y no quiere marcharse...
Pues de todo...
Un todo que abarca sobre "todo" e inevitablemente,al menos por lo que estamos viendo, corrupciones varias.
Y repito:no creo que se escape ni uno.
De ahí, que cuando suben, no se quieran bajar ni muertos...
Telarañas les salen a algunos que llevan parece, mil años en su puesto.
Besos.