lunes, 9 de noviembre de 2009

¿Por qué siempre tenemos que medir lo que nos conviene?


Medimos el cariño que nos dan los demás, pero no nos damos cuenta de medir el que nosotros ofrecemos. Medimos el número de amigos que tenemos, pero no medimos la profundidad de la amistad. Medimos los días que quedan para las vacaciones, pero no para los que nos toca ir a trabajar. Medimos las personas que nos hacen daño, pero no las que nosotros hacemos daño. Medimos a los demás por la categoría profesional, pero no por la humildad. Medimos por lo alto o guapo que son los demás pero no por el gran corazón. Medimos por las críticas que nos hacen pero no por las que nosotros hacemos a los demás. Medimos a quiénes nos ignoran y no a quiénes ignoramos.

¿Por qué siempre tenemos que medir lo que nos conviene?



8 comentarios:

Katy dijo...

Bueno María vaya lio. O sea que eres la María de los comentarios en el blog de Fernando y de Germán. Claro es que no me cuadraba nada. Te he dejado hace un momento un comentario en alguno de tus blogs sin saber quien eras. Ahora ya me he aclarado. Es que en esas tienes tu rostro. Te conocía por tus certereos comentarios y te situaba en otra guerra más especializada en ventas. Me ha sorprendido tu blog de poemas.
Ehorabuena por todos tus blogs que tienen una gran calidad.
Un beso y te sigo en este que hay menos ruido...

María dijo...

KATY

Muchas gracias por venir a conocer todos los blogs, como te acabo de decir, éste blog es compartido con muchas personas, y escribo con menos asiduidad que en los otros dos míos, pero puedes visitarme dónde y cuándo quieras, serás bienvenida, y espero que ya estés aclarada.

Un beso.

Julio dijo...

María, hola, siempre es un placer leer tus reflexiones.
Yo hace tiempo que no mido ni cuento, solo procuro aceptar a la gente como es, y si puedo ayudar, ayudo, y sobre todo procuro crear, y aprender de todos, en fin procuro ser una persona normal, no necesito más.Un abrazo

María dijo...

JULIO

Muchas gracias por compartir tu mundo interior, lo más positivo es, como tú dices, aceptar a la gente tal y como es, y sobre todo, sin esperar nada a cambio.

Un beso.

Domingo dijo...

La vida es demasiado corta para perder el tiempo en medir pamplinas. Si nos abriéramos más, si fuéramos más honestos con nosotros mismos, veríamos en el otro, en el de enfrente, a un igual, a otro ser humano frágil e imperfecto como nosotros. El ego mal entendido no lleva a ninguna parte. Si no juzgáramos, si supiéramos apreciar la grandeza del prójimo, jamás estaríamos solos, pero somos estúpidos y miles de año de evolución apenas nos han alimentado.

CharlyChip dijo...

Creo que simplemente debemos hacer lo que nuestra conciencia nos dicte..., mal juego es engañarnos

Besos

María dijo...

DOMINGO

Muchas gracias por tu comentario, me ha encantado, y creo que no tengo nada que alegar, porque tú lo has dicho maravillosamente bien.

Un beso.

María dijo...

CHARLYCHIP

A veces nuestra conciencia nos dicta desde el egoísmo.

Un beso.