¿Tentación de seguir...?

Si por algo se han caracterizado la legislatura anterior y la presente es sin duda por la falta de voces claras y únicas, de lineas de acción continuadas que dejen ver las líneas de pensamiento y acción claras tanto del partido gobernante como del principal partido de la oposición. El resultado es sin duda el descrédito tanto de los "personajes" que están al frente como, en cierta medida, de los partidos que los han "parido".

La gran mayoría de los restantes partidos (¿Será que todos...?) solo han actuado de comparsa interesada en busca de su propia tajada en la torta del poder y el presupuesto..., prestando su apoyo a unos u otros sin más criterio que su interés partidario.

Al interés general nadie ha prestado atención y esfuerzos. ¿Será que alguien se ha preocupado de averiguar cual es ahora, cuál ha sido en el pasado y cual será en el futuro?

El hecho de que ninguno de los dos partidos principales haya dispuesto de suficiente mayoría para ser independiente de los apoyos proporcionados por otros partidos ha propiciado un juego de "compra de apoyos" con concesiones, cuando no directamente con dinero público o privado.., que ha enturbiado la política de este país, pero las decisiones las han tomado personas y organos de gobierno concretos, cada uno de ellos tiene responsabilidad.

De igual manera se ha pretendido comprar la voluntad y el voto de cada ciudadano, de cada grupo promotor de intereses ciudadanos concretos... Sin ningún rubor se ha tratado de comprar voluntades y votos con medidas de apoyo económico, descuentos fiscales, ... Sin más criterio que darlos a quien podía aportar votos necesarios.

El precio a pagar ha sido el desequilibrio de poder, la acción errática, la descoordinación y, en último extremo, el descrédito de los partidos y..., aun peor, el de las instituciones que dependen de sus decisiones...

Cada candidato, cada partido, ha jugado con todos los resortes, legítimos o no, que le podían encaminar a corto o largo plazo al poder, al control legislativo, al de los medios de comunicación, al de los restantes poderes del estado. Todos ellos han tratado de manipular con verdades, medias verdades o engaños evidentes a los votantes. Todos ellos han contribuido con su comportamiento y decisiones a menoscabar los elementos principales que garantizan el buen funcionamiento del sistema.

Esta guerra necesitaba medios económicos y apoyos mediáticos, y de esto se han aprovechado quienes podían aportarlos para obtener concesiones que podrian devolverselos con creces a corto o largo plazo, aun a espaldas del interés de los ciudadanos, de sus derechos...

Los organismos y grupos que deberian haber ejercido el control del comportamiento de los poderes publicos y privados han sido subvencionados, institucionalizados. Se ha comprado las voces que podian protestar y poner en evidencia los errores, ahora ya no son independientes, temen pender el comodo estatus y seguridad que les aporta el dinero. El ciudadano está solo, ya nadie representa y defiende sus intereses.

Entre unos y otros se han cargado la independencia de los poderes del estado, el equilibrio territorial y presupuestario, el espíritu de colaboración entre las comunidades autónomas, entre los ciudadanos, la credibilidad de las instituciones...

Tanto a nivel nacional como internacional hemos perdido puntos de valoración. Solo quienes dependen de nuestro presupuesto para obtener favores nos siguen valorando de boquita para afuera. Ellos, como los demás, solo se ríen con la mano delante de la boca y callan..., al menos mientras poner en evidencia en voz alta la situación no les beneficie o callar les perjudique...

En este contexto caótico cada poder político, económico, de opinión... ha tenido su responsabilidad y todos han tratado de sacar tajada directa o indirectamente.

Tal vez los dirigentes de los partidos, los dirigentes de algunos bancos, empresas y periódicos deban pagar más pronto o más tarde el precio de sus errores con su puesto, pero la reflexión debe ir más allá si de verdad queremos encontrar el buen camino...

¿Qué hemos hecho mal?¿Qué debemos hacer para corregir los errores?

Absolutamente todos deberíamos reflexionar sobre nuestro papel pasado presente y futuro. Que rueden algunas cabezas no servirá de nada si sus sustitutos no ponen los medios para que retomemos la linea correcta, si cada ciudadano no vota en conciencia y no actúa como esta le dicta.

No quiero oir hablar de glorias y penas pasadas, nada me importan... Ya están muertas y enterradas.

Quiero escuchar alternativas y nuevas ideas en tiempo presente, planteadas sin miedo a las voces airadas o la pérdida de votos. El poder conlleva el riesgo de perder y sin el nada nos anima a esforzarnos en acertar en la búsqueda del buen camino.

Las nuevas ideas se han de plantear sin la censura previa que significa el miedo a ser "políticamente incorrecto", horrosa expresión de autocensura previa que acalla la verdad con la moralina de moda y el alboroto mediático o callejero. Ya hemos cometido ese error durante mucho tiempo, es hora de rectificar y dar la cara, ante nosotros tenemos un camino nuevo por definir y construir con los pasos que demos a partir de ahora.