domingo, 23 de noviembre de 2008

Cuán niñ@ eres...


Esta mañana decidí tentar la suerte y probar. Días atrás mandé un email para hacer de voluntario en Construint a la Sala (Construyendo en la Sala), una iniciativa impulsada por arquitectos y decoradores para que los niños desarrollaran una maqueta sobre la casa de sus sueños, supervisados por un grupo de monitores.

No obstante, por problemas de organización, no recibí contestación alguna. Así que, animado por una amiga que sí estaba apuntada, he ido con ella esta mañana al Mnac, el Museu Nacional d'Art de Catalunya, situado en unos de los lugares más conocidos e internacionales de Barcelona, Montjuïc, rodeado de preciosos jardines y vistas encantadoras.

Descubrí que mi nombre sí estaba en las listas, mas no fui avisado en su día. Así que, con todos los honores, me hicieron voluntario, y no sólo eso, sino que además obtuve una pegatina con mi nombre.

Esto de la pegatina es importante, porque desde ese momento decidí en qué quería aportar a tal evento. Podía hacerlo estando en la recepción, subministrando material, o montando las cajas donde se sentarían los niños, ya que, en esta edición (la segunda), ha participado un total de 600 niños de 7 a 12 años de edad. Y claro, para los que me conozcan un poco, mi decisión se inclinó a lo más evidente: ser monitor, el contacto directo con los niños.

¡Y vaya experiencia! Con un grupo de 9 niños por mesa, mi amiga y yo, al igual que otros monitores, les dábamos rienda suelta a su imaginación, ayudándoles a realizar sus propias maquetas con cartulinas, cartón y toda una serie de materiales bastante diversificado, jugando mucho con el reciclaje de los objetos ya usados, como tapones de las botellas de plástico.

A decir verdad, a estas horas de la noche, estoy reventado. De un lado a otro, de aquí para allá... !Ja ja ja ja! Ha sido maravilloso este contacto, porque el grado de implicación con ellos demuestra lo niño que somos, y eso, al cabo de los años, hay que seguir conservándolo, hay que seguir siendo ese niño que se cree equivocadamente olvidado.

2 comentarios:

CharlyChip dijo...

Ojala fuesen mas las actividades abiertas, los monitores,...

Fomentar la iniciativa y espíritu creativo de los niños es una tarea árdua pero, logar el objetivo y encontrar, así sea durante unas horas, el niño que aun llevamos dentro, es el mejor premio.

Un abrazo

Marinel dijo...

Qué magnífica idea Miguel.Cuando se hacen cosas para niños, te das cuenta de lo mucho que ponen de su parte; lo mucho que se involucran y esto te hace pensar que vale la pena el esfuerzo,¿a qué sí?
Y es que nosotros, por momentos, somos niños otra vez y eso es estupendo...
Siempre hay que conservar esa brizna de infancia,sí señor.
Un beso grande.