miércoles, 31 de diciembre de 2008

2009 cosas de las que quisieras despedirte


Antes de que Ramón García se ponga su legendaria capota, antes de quitar los huesecitos de las uvas (hay algunos que prefieren alfajores) y antes incluso de ponernos guapos y perfumados para dar la bienvenida al nuevo año, casi todo el mundo aprovecha para felicitar a su familia y amigos por sms. Imaginaos el caos, no sólo telefónico sino también saludable, que se generaría. Las uvas, todas ellas apelotonadas, aún no pasan de la garganta, y ya se está pensando en escribir o hablar por teléfono con otra persona que en ese momento tiene el mismo instinto de supervivencia que tú. Es decir, ¿está demostrado científicamente que somos la especie más inteligente del planeta? Yo creo que eso de dar besos con todas las babas en la cara no es muy inteligente… Quizás todo sea por no tragarnos (lo que son las cosas), los programas musicales que vienen después de las campanadas. Y si no, ¿por qué creéis que dichos espacios no son en directo? Pues porque no hay Dios que se los trague, ni siquiera el presentador que dice que viene corriendo desde la Puerta del Sol… ¡Ja! ¡Estabas en tu camerino, guapo! Y hoy, claro, estará comiendo las uvas, como casi todo el mundo. Menos Ramón García, claro, que desde hace más de una década no le dejan comerlas al pobre. De hecho, tiene que ser tremendamente difícil comer y hablar al mismo tiempo. Las caras de las espectaculares chicas que siempre le acompañan en días como hoy, estarían llenas de perdigones si a Ramón le diera por cumplir la tradición. Por eso, los del equipo del programa se las esconden, aunque él, con su cara de bonachón, está más por los melones de su compañera que de las uvas.

Pero a todo esto, es cierto que el año acaba, y muy pronto será que el año acaba de empezar. Por ello, y siguiendo una tradición personal desde hace ya una década, no os voy a pedir que empecéis el año con falta de oxígeno y una tos escandalosa, sino quiero ir hasta el infinito y más allá, y darte mi felicitación de la única manera que me es posible hacerlo, posteándola.

Se trata de una costumbre, como digo, habitual en años anteriores y que comparto vía móvil con mis amig@s, poniéndome como único requisito su originalidad y fuera de tópicos. Espero que la de este año, siga en esta línea y de veras os agrade.

Hasta el día que consiga que hagan una figurita de mi persona y la incluyan en el Belén junto a personajes célebres como el pastor de ovejas, el buey, el “caganer” o la mula, seguiré mandando esos mensajes cortos de texto a mis seres queridos. Y desde hoy, también en Irlhadia.

Hoy es 31 de diciembre del 2008, y te quiero decir que:

Para el 2009, sé solvente,
no hipoteques tu alegría bajo ningún concepto.

Mantén el interés alto en tus acciones,
amortiza tus errores, y descuenta las cosas
que han podido hacerte daño.

Invierte en ti, y verás que tu vida
se revalorizará a corto plazo.

¡Te deseo un rentable y feliz 2009!

1 comentario:

CharlyChip dijo...

Me parece una magnífica versión de la contabilidad aplicada en la que la rentabilidad se refleja en sonrisas y bienestar.

Te deseo igualmente "buenos resultados" ;-).

Un abrazo