lunes, 23 de marzo de 2009

"El pescador, las piedras y el presente"


Un pescador va todas las noches hasta la playa para tirar su red; sabe que cuando el sol sale los peces vienen a la playa a comer almejas, por eso siempre coloca su red antes de que amanezca.

Tiene una casita en la playa y baja muy de noche con la red al hombro. Con los pies descalzos y la red medio desplegada entra en el agua.

Esta noche de la cual habla el cuento, cuando está entrando siente que su pie golpea contra algo muy duro en el fondo.

Toquetea y ve que es algo duro, como unas piedras envueltas en una bolsa.

Le da bronca y piensa ‘quien es el tarado que tira estas cosas en la playa’. Y se corrige ‘en mi playa’.

‘Y encima yo soy tan distraido que cada vez que entre me las voy a llevar por delante…’ Así que deja de tender la red, se agacha, agarra la bolsa y la saca del agua.

Está todo muy oscuro, y quizás por eso, cuando vuelve, otra vez se lleva por delante la bolsa con las piedras, ahora en la playa.

Y piensa ‘soy un tarado’.

Así que saca su cuchillo y abre la bolsa y tantea. Hay unas cuantas piedras del tamaño de pequeños pomelos pesados y redondeados.

El pescador vuelve a pensar ‘quien será el idiota que embolsa piedras para tirarlas al agua’.

Instintivamente toma una, la sopesa en sus manos y la arroja al mar.

Unos segundos después siente el ruido de la piedra que se hunde a lo lejos. ¡Plup!.

Entonces mete la mano otra vez y tira otra piedra. Nuevamente escucha ¡Plup!

Entonces mete la mano otra vez y tira otra piedra. Nuevamente escucha ¡Plup! y tira para el otro lado ¡Plaf!.

Y luego lanza dos a la vez y siente ¡plup-plup! Y trata de tirarlas más lejos y de espaldas y con toda su fuerza ¡Plup-plaf!

Y se entretiene, escuchando los diferentes sonidos, calculando el tiempo y probando de a dos, de a una, a ojos cerrados, de a tres…tira y tira las piedras al mar.

Hasta que el sol empieza a salir.

El pescador palpa y toca una sola piedra adentro de la bolsa.

Entonces se prepara para tirarla más lejos que las demás, porque es la última y porque el sol ya sale.

Y cuando estira el brazo hacia atrás para darle fuerza al lanzamiento el sol empieza a alumbrar y él ve que en la piedra hay un brillo dorado y metálico que le llama la atención.

El pescador detiene el impulso para arrojarla y la mira. La piedra refleja el sol entre el moho que la recubre.

El hombre la frota como si fuera una manzana, contra su ropa, y la piedra empieza a brillar más todavía.

Asombrado la toca y se da cuenta de que es metálica. Entonces empieza a frotarla y a limpiarla con arena y con su camisa, y se da cuenta de que la piedra es de oro puro. Una piedra de oro macizo del tamaño de un pomelo.

Y su alegría se borra cuando piensa que esta piedra es seguramente igual a las otras que tiró.

Y piensa ‘qué tonto he sido’.

Tuvo entre sus manos una bolsa llena de piedras de oro y las fue tirando fascinado por el sonido estúpido de las piedras al entrar al agua.

Y empieza a lamentarse y a llorar y a dolerse por las piedras perdidas y piensa que es un desgraciado, que es un pobre tipo, que es un tarado, un idiota…

Y empieza a pensar si entrara y se consiguiera un traje de buzo y si fuera por abajo del mar, si fuera de día, si trajera un equipo de buzos para buscarlas, y llora más todavía mientras se lamenta a los gritos…

El sol termina de salir.

Y él se da cuenta de que todavia tiene la piedra, se da cuenta de que el sol podría haber tardado un segundo más o él podría haber tirado la piedra más rápido, de que podría no haberse enterado nunca del tesoro que tiene entre sus manos.

Se da cuenta finalmente de que tiene un tesoro, y de que este tesoro es en sí mismo una fortuna enorme para un pescador como él.

Y se da cuenta de la suerte que significa poder tener el tesoro que todavia tiene.

‘Ojalá podamos ser sabios para no llorar por aquellas piedras que quizás desprevenidamente desperdiciamos, por aquellas cosas que el mar se llevó y tapó y podamos, de verdad, prepararnos para ver el brillo de las piedras que tenemos y disfrutar en el presente eterno de cada una de ellas…’

Autor: Desconocido.


21 comentarios:

María dijo...

Me parece un buen ejemplo esta fábula para hacernos reflexionar y darnos cuenta de que no debemos desperdiciar nada de lo que pensemos no va a sernos útil en la vida, porque, quizá lo que estemos desperdiciando es lo que, a la larga, después echemos de menos por haberlo dejado escapar, y es triste después tener que lamentarse por ello.

La suerte la vamos creando cada uno de nosotros, no es que, unos tengan más suerte que otros, lo que pasa, que unos saben aprovechar los momentos y las circunstancias muchos más que otros.

CharlyChip dijo...

Quizas habría que decir que si lloras por lo que has perdido tal vez te haga sentir menos feliz por lo que conservas.

Las oportunidades perdidas no son tan importantes como el cambio de actitud necesario para no perder ninguna más.

Un beso

Marinel dijo...

Sencillamente precioso y muy aleccionador...
No hay que lamentarse, sin primero haber sopesado las cosas y así actuar en consecuencia.
Muy bueno.
Besos.

María dijo...

CHARLYCHIP:

Muy buena reflexión la tuya, efectivamente, si lloramos por lo que hemos perdido, no tendremos fuerzas suficientes para conservar lo que tenemos, así como es conveniente cambiar la actitud para no perder ninguna más, me gustó tu opinión, muchas gracias.

Un beso.

María dijo...

Hola, MARINEL:

Muchas gracias por dejar tu huella.

Las lamentaciones no nos conducen a nada, únicamente, a perder el tiempo para seguir caminando en la vida.

Muchos besos.

Anónimo dijo...

¡¡¡No a la violencia de género;
También NO a la VIOLENCIA DE EDAD!!!
MATAR NO ES UN DERECHO:
Lo que es descabellado es que una IDEOLOGÍA NECRÓFILA esté ocupando el Parlamento y Gobierno (y parace que también el Judicial), y nos esté llevando decidida y abiertamente a apostar por la MUERTE y el asesinato de los humanos más indefensos de todos, los que están en las barriguitas de sus madres.
Es deprimente saber que tengo compatriotas tan cobardes como para justificar la alevosía que conlleva el ASESINATO de menores.
Igual que la ley de la gravedad no se puede cambiar por mayorías parlamentarias, donde hay un ser humano es imposible negar su existencia por igual mayoría parlamentaria. Cuando los parlamentarios que defienden este GENOCIDIO SILENCIOSO estén cerca de la muerte, habrán de saber que sobre sus espaldas pesan miles de VIDAS SESGADAS por la avaricia y codicia socialista. Millones de mujeres que han matado, se han arrepentido amarga y desconsoladamente cuando más tarde han sido conscientes del CRÍMEN al que el MOVIMIENTO NECRÓFILO le ha achuchado a cometer.
El ABORTO es la
DESPENALIZACIÓN,
LEGALIZACIÓN,
AMPARO JURÍDICO O DERECHO SUBJETIVO
AL ASESINATO POR CUESTIÓN DE LA EDAD DE LA VÍCTIMA.
El PARTIDO NECRÓFILO en el Gobierno nos quiere vender la moto de que MATAR es un derecho. Un derecho de la mujer. MATAR no es un derecho, sea cual sea la edad de la VÍCTIMA.
Es lamentable que sea considerado una “conquista social” el hecho de despenalizar el ASESINATO por cuestión de la edad de la víctima. ¿La próxima “conquista social” cual será, despenalizar el asesinato de los mayores de 60 (¿disfrazándolo bajo el eufemismo "derecho a la muerte digna"?)porque no son 100% productivos?.
Esto es PROGRESAR, con todas sus letras.
Esto es lo que nos prometían con su IMPLEMENTACIÓN DEL SOCIALISMO.
Este es el preámbulo de la decadencia y de la Camboya socialista:
MATAR, MATAR, MATAR, MATAR, MATAR (y la tentativa de ASESINATO SILENCIOSO MASIVO es tan burda que ni la contínua PERVERSIÓN DEL LENGUAJE de la que la RELIGIÓN NECRÓFILA hace gala puede esconder esta vez sus crueles e intrínsecas intenciones).
Y es que es necesario alzar la voz por aquellos que por circunstancias de la vida, aún no pueden dejarse oir, y que tal vez nunca les dejen ver la luz del sol, pese a que ya han nacido a la vida.
¿Y por qué no aborto con carácter retroactivo?
Si hombre, es muy sencillito. Como madre, yo me puedo arrepentir de haber tenido un hijo, que me ha salido socialista por ejemplo. ¿Por que cambiarle el nombre y llamarle asesinato?
Curioso el empeño que ponen muchos en su afán por despenalizar la muerte por cuestión de la edad de la víctima, cuando todos ellos pasaron a su vez por el estado de adolescente, niño, y el de embrión antes que éstos.
Me gustaría saber si muchos de los que aquí hablan, seguramente PADRES, ABUELOS O HERMANOS, son capaces de mirar a los ojos a sus personitas cercanas y queridas y decirles que su conciencia estaría tranquila en el caso de haber decidido en su momento ELIMINARLOS (y encima con una ley que les amparara y que ellos mismos apoyaron).
Incluso a la PROFETA DE LA MUERTE (y vergüenza de su madre), la señora ministra Bibiana Aído, le deseo lo mejor, y me partiría la cara porque a ella nunca la hubiesen podido MATAR mientras estaba estaba ya viva en la barriguita de su madre. Igual que ella, todos los que vienen por detrás también tienen el DERECHO A VIVIR!!!!
No hace falta ser católico para respetar la ciencia y defender la vida. Basta con conocer el dato de que el concebido ya está vivo. No dejes que te confundan con artimañas como que esa criatura es inviable: si a ti o a mi nos sacan de nuestro espacio natural, el aire libre, y nos sumergen en el agua o bajo tierra, también nos convertimos en inviables para la vida (por cierto, luego le dan caña a los católicos con el tema de que siempre están con los ricos. Pues no se yo qué beneficio económico puede obtener esa Iglesia de defender la vida).
Y pese a que muchos como tú seguís apoyando la LEGALIZACIÓN DE LA MUERTE POR DISCRIMINACIÓN DE LA EDAD, yo y muchos más seguiremos ofreciendo nuestra voz a los más indefensos para que nunca tengas la facultad de ELIMINARLOS del mismo modo que nadie tuvo derecho jurídico a ELIMINARTE a ti, un PRO-LEGALIZACIÓN DEL HOMICIDIO POR CUESTIÓN DE LA EDAD DE LA VÍCTIMA, cuando aún eras embrión. Me alegro mucho de que a pesar de tus ANSIAS NECRÓFILAS nadie tuviera en su momento la facultad de eliminarte, y de que estés VIVITO Y COLEANDO y ojalá con SALUD.
Síntoma de la confusión a la que nos inducen es que con nuestro propio dinero robado en forma de impuestos, nos lo devuelvan en forma de migajas y condicionado a RENOVAR EL COCHE, O EL FRIGORÍFICO, y cosas así, y en cambio la única "ayuda" que se les da a las madres es MATAR a las criaturas que llevan dentro, convertir su seno en CAMPOS DE CONCENTRACIÓN LEGALIZADOS. Un poquito de por favor...
El caso es MATAR, a cualquier precio, INSULTANDO, DENIGRANDO, y ATACANDO al que defiende la vida. Seguir con la MUERTE hacia adelante, con CONTUMACIA, a cualquier precio.
Una vez más, se pone en evidencia la máxima antihumanista:
¡¡¡SOCIALISMO O MUERTE, VALGA LA REDUNDANCIA!!!

Anónimo dijo...

El ser humano es un eterno insatisfecho. Vivimos siempre deseando cosas y cuando las alcanzamos, como seguimos sintiéndonos vacíos, queremos más y más, y así hasta el infinito. En este sentido, los millones de años de evolución nos han aprovechado muy poco.

Andrés Paredes dijo...

Hola María.
La noche la paso tirando esas ”piedras” se olvido de lanzar la red y coger peces.
Por un tiempo no necesito nada más que el sonido del agua para ser feliz.
Ni siquiera la última piedra es importante lo importante es disfrutar de lo que dispones en cada instante de tu vida.
Un saludo.

CharlyChip dijo...

Me ha gustado tu análisis Andrés.

Un saludo

LOLI dijo...

Si lloras por no ver el sol , las lágrimas no te dejarán ver las estrellas"un besazo

Marga Fuentes dijo...

Una bonita fábula María y una excelente reflexión por tu parte. Me ha gustado mucho.
Besos para ti,

CharlyChip dijo...

Lola, Marga,... María siempre nos trae escritos interesantes que dan algo en que pensar, que hacen nos hacen profundizar en las emociones, explorar los rincones del alma y del corazón.

Un beso para ambas..., bueno uno para cada una jajajaja

Gracias por vuestra visita y amables palabras

María dijo...

ANÓNIMO:

Aunque seas un anónimo, también te respondo porque eres persona igual que todas las demás, y tus razones tendrás para no haberte puesto un nombre, y yo te respeto, al igual que respeto tu comentario, que, aunque no tenga nada que ver con esta fábula del pescador, eres libre para expresarte y opinar lo que creas conveniente.

Saludos.

Julio dijo...

Efectivamente la felicidad no esta en lo perdido sino en lo que tenemos, descubrir los valores de todo y de todos los que nos rodea y disfrutarlos.
Un abrazo

María dijo...

Hola, DOMINGO:

Tienes mucha razón, cuanto más tenemos más queremos, pero esto no sería malo si lo aplicáramos a nuestro esfuerzo personal, el no cansarnos nunca de esforzarnos, para conseguir nuestras metas en la vida, todo ello sería muy positivo, y, en cambio, sería todo lo contrario, cuando en todo caso, se refiera a sentirnos insatisfechos por querer poseer más y mejor bienes.

Saludos.

María dijo...

Hola, de nuevo, ANDRÉS PAREDES:

Para ser felices nos basta con muy poquito, tan sólo, con saber apreciar como grandes las pequeñas cosas que nos aporta la vida, que son las que quizá menos valor material tenga y son las que más satisfacciones nos aportan.

Saludos.

María dijo...

Hola, CHARLYCHIP:

A mi me encanta ver el color desde que lo ve cada uno, es un placer para mi leeros a todos.

Saludos.

María dijo...

Hola, LOLA:

Esa frase tan bonita la tengo siempre presente, y tiene mucha razón de ser, muy agradecida de que la compartas con todos.

Un beso enorme.

María dijo...

Buenas tardes, MARGA:

Me alegra que te haya gustado la fábula, que nos hace reflexionar en los aspectos de la vida.

Muchos besos.

María dijo...

Muchas gracias, CHARLYCHIP:

Por todo el esfuerzo que estas realizando como Director de este blog, en la atención, amabilidad, gestión, coordinación, elaboración, dirección, moderación, etc etc, (no sigo jaja sino me quedo sin espacio para escribir), no creo que haya otra persona tan maravillosamente implicada en su labor como tú, muy agradecida por tu colaboración en todo, es una gran satisfacción para mi colaborar aquí contigo en tu blog, al igual que con todos los demás.

Un beso.

María dijo...

Buenas tardes, JULIO:

Saber valorar lo que tenemos, es lo que necesariamente deberíamos a aprender a hacer todos, y no perder el tiempo en echar en falta lo que no tenemos.

Un abrazo.